El aroma que desprende una vivienda, es como el olor de las personas. Puede penetrar hasta el rincón más profundo de tu cerebro y despertar sentimientos involuntarios y hasta recuerdos.
Cuando pasas cerca de una casa donde se está cocinando algo, o un patio donde hay ropa tendida, ese olor puede despertar en ti hambre, añoranza de la infancia, sensación de desagrado... los olores son capaces de despertar emociones en nosotros, ¡y no solo eso!... además está científicamente demostrado que determinados olores son beneficiosos para la salud.Pero ciencia aparte, es indudable que lo primero que percibimos al entrar en cualquier sitio es su aroma, y no hay nada más agradable.
Y como se suele decir, "para gustos los colores". Puedes ser de las personas que adoran los olores a madera, cedro, bellotas, hojas otoñales... O a lo mejor te gustan más lo olores frutales, como la combinación de naranja y canela, cítricos o frutos rojos. Las flores siempre son apreciadas: rosas, jazmín, azahar... y las combinaciones como el perfume de primavera, soleil de provence o white tulip. La elaboración y combinación de los distintos aromas ha llegado incluso a lograr esos olores que no sabes muy bien a que te recuerdan, pero que te transmiten diferentes sensaciones como añoranza, tranquilidad, alegría, recuerdos... Hay personas fieles a un aroma concreto, y otras que prefieren ir cambiando.
Y si la variedad en aromas es abrumadora, las posibilidades para disfrutarlas no lo es menos. Puedes optar por un mikado, un frasco con unas varillas de ratán que además de ambientar sirve como elemento decorativo en cualquier rincón. O los sachet, que sirven para perfumar armarios o cajones. Hay quemadores de esencias para encender con velas, inciensos, difusores eléctricos o manuales, ambientadores para el coche... para cada persona es más práctico un sistema, pero todos te garantizan aportar personalidad a tu hogar.
¡Atrévete!. ¡Prueba un nuevo olor y dinos que te ha parecido!
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